Quisiera tener...

FITXA
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Títol: Quisiera tener...
Autor: Giovanna Zoboli
Il•lustrador: Simona Mulazzani
Edició: Madrid: Los cuatro azules, 2009
Edat: de 0 a 6
Temàtica:


RESSENYA
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Hace poco leía “Lecciones de poesía para niños inquietos”, de Luis García Montero, y me reía cuando hablaba de esos poemas para niños en los que todo es pequeñito, y no hay más que gatitos y ositos que se dan besitos en los rinconcitos de las camitas de los niñitos... (me lo invento, porque no recuerdo exactamente el fragmento, pero seguro que ya pillan por donde iban los tiros). Pues bien, “Quisiera tener...” es la demostración perfecta de que para hacer poesía no hace falta plagar de –itos e –itas los poemas infantiles, ni siquiera los que hablan de animales, como es el caso; incluso sin rimas y sin estructuras rígidas puede hacerse poesía. “Quisiera tener...” es poesía, aunque seguro que a muchos no se lo parecería a primera vista, y en nuestras bibliotecas/librerías no estará en la sección de poesía. “Los poemas tienen esa medida flexible de nuestra inteligencia y nuestro corazón”, decía Luis García Montero en su libro, y sin duda así es como disfrutarán los diferentes lectores de este álbum.

Quizá los más pequeños tan solo vean un variopinto catálogo de animales (desde el perro hasta el elefante, pasando por la ballena o el lemur) y solo escuchen la voz de un narrador que describe en voz alta: “Las inmensas orejas del elefante para comprender lo que dice el cielo”, “La cola del lémur en el laberinto de ramas”, o “La voz de la ballena que canta y es oída a un océano de distancia”. No lo entenderán todo, ¿pero quién dice que sea necesario?

Cuando ya hayan crecido un poco, se darán cuenta que todas esas características y el “Quisiera tener...” del título están íntimamente ligados, y que además las ilustraciones no solo se limitan a mostrarnos los animales, sino que también interpretan a su manera, el texto. Verán el bosque de pensamientos del ciervo y cómo la pantera se funde con la oscuridad.

Y finalmente, si hay suerte y retoman el libro una vez haya pasado la época en la que “los libros con dibujos son para niños pequeños”, se darán cuenta de toda la poesía y la belleza que esconde, tan cercana a la sensibilidad del haiku.

Esperemos que así sea.