Curiosidades en verso: El mundo animal

FITXA
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Títol: Curiosidades en verso: El mundo animal
Autors: Sagrario Pinto y M.ª Isabel Fuentes
Il·lustradora: Lucía Serrano
Edició: Anaya, Madrid, 2017
Temàtica: món animal


RESSENYA
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A los poetas no suelen gustarnos los libros de poesía útil, aplicada a transmitir conocimientos o invitar al estudio. Esa utilidad —decimos a veces— sería incompatible con la verdadera poesía, que es intransigentemente autónoma, verbo suelto por sí y para sí mismo: Arte. En fin, desde los románticos Horacio está crucificado y donde haya un Homero no me dé usted Virgilios.

No por eso está muerto, sino solo demodé, el viejo adagio del docere et delectare. Ahí siguen Tarraco, Roma y los plurales neutros para nombrar empresas, esperando entre turistas y bostezos a que los agoreros se queden afónicos para seguir siguiendo ahí.

Curiosidades en verso parece reírse, con su propio título, de estas alharacas de los poetas. Son curiosidades, nimias nimienos, y no son poemas, sino cosas en verso. Como tal, entiendo, hacen bien su trabajo, con estructuras breves (cuartetas octosílabas asonantes abab), pequeños guiños o chistes y mucha alocución directa al pequeño lector (¿más probablemente, oyente o alumno?):

¿Te gustan los huevos fritos?
¿Prefieres una tortilla?
¡Con un huevo de avestruz
come toda una familia!

Nunca persigas a un búho,
¡siempre te descubrirá!
Puede girar la cabeza
y mirarte por detrás.

No es un libro científico, ni exactamente de conocimientos, pero esta palabra es la que se aproxima más, creo. No faltan las imágenes (el pez linterna «nada con las pilas puestas», o el típico «... es un ave elegante: siempre lleva puesto el frac»), pero casi nunca se humaniza deformando la naturaleza animal, a diferencia de los cuentos (una excepción sería el causal «Las serpientes son coquetas, por eso cambian de piel»).

Me parecen muy acertadas las ilustraciones de Serrano, que plantean un equipo de niños con atuendo de investigador, que van tomando notas, mediciones, fotografias... A mí, que me gustan los libros que nos invitan a hacer, me lleva a imaginar actividades en las que nos interesamos por un animal y creamos un poema ad hoc, lo que para muchos niños es más fácil que poemar inspirados por las flores.