Yo, el lobo y las vacaciones con el abu

FITXA
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Títol: Yo, el lobo y las vacaciones con el abu
Autor: Delphine Perret
Il•lustrador: Delphine Perret
Edició: Kókinos, 2011
Edat: de 6 a 8 anys
Temàtica:


RESSENYA
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Me he pasado cinco años esperando y deseando con todas mis fuerzas que Delphine Perret publicara una nueva entrega de las aventuras de Bernardo el lobo y su pequeño amigo humano. Me enamoré de ellos en Yo, el lobo y las galletas (de chocolate), igual que muchos de vosotros, seguro. Así que cuando los vi en la estantería de la librería se me pusieron los ojos como platos y no pude evitar dar unos saltitos de alegría.

Pero, una vez leído, estoy un poco triste... La verdad es que el libro está cortado por el mismo patrón que el anterior (las dos reseñas publicadas en este blog podrían perfectamente estar hablando de esta segunda entrega), pero hay algunos cambios, quizá para muchos pequeños y sutiles, pero para mí lo suficientemente importantes como para que mi experiencia lectora con este segundo volumen haya sido diferente y no tan gratificante como la primera.

Por un lado, está la personalidad del personaje del lobo, que aquí se ha vuelto mucho más hablador y dicharachero, parece haber superado casi del todo el complejo que lo hacía tan encantador en el primer volumen, y ahora acaba resultando incluso un pelín repelente. Luego están los gags: vale que en el primer volumen también los había, pero muchas veces eran más visuales que lingüísticos, y ni de lejos todas las historias acababan con un chascarrillo, cosa que pasa más a menudo en este segundo volumen, en el que el humor es bastante más pedestre. También está el personaje del abuelo, que creo que podría haber dado mucho juego pero queda poco definido, un tanto diluido... Un personaje desaprovechado. Y por último, están las faltas de ortografía. Cuando es afirmativo, “sí” lleva tilde; cuando es pronombre, “tú” lleva tilde; y cuando es la primera persona del singular del presente del verbo ser, “sé” lleva tilde. Esa ausencia de tildes... buf...

En fin. Que me he quedado como un pastel sin levadura. Eso sí: si no lo conocen, no se pierdan Yo, el lobo y las galletas (de chocolate). Es una joya. Pero no se hagan demasiadas ilusiones...