FITXA=====
Títol: Dos bobas mariposas
Autor: Javier Sáez Castán
Il·lustrador: Javier Sáez Castán
Edició: Serres (RBA Libros), septiembre 2007
Edat: de 3 a 5 años
Temàtica:
Puntuació: 1 de 4
RESSENYA
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Si tengo que serles sinceros, no he entendido este libro. La historia es tan boba como las mariposas del título, pero al mismo tiempo quiero pensar que hay algo que se me escapa y que da “algo” de sentido a este álbum, pero no sé encontrarlo, con lo cual no sé si es que no hay nada más, o es que soy demasiado boba (otra vez...) como para no verlo. Vamos, que me ha dejado totalmente descolocada.
Por un lado, la historia es... bastante boba, cierto. Un pintor muy lelo ha hecho un libro, y va a mostrárselo a otro pintor con fama de sabio, pero que resulta ser tan lelo como él. Cuando dos lelos se juntan, ya se sabe, no paran de hacer tonterías (o bobadas). Cuando se cansan de las tonterías, se ponen a mirar el libro: ante una ilustración el maestro no se inmuta, pero ante la siguiente (del mismo estilo que la primera), molta en cólera por lo mal pintada que está. En esto que se cuela en el libro y no sabe cómo salir de él, y el autor de las pinturas se pone a rehacer las ilustraciones y... acaba él también dentro del libro. Esa es la historia. Si no la han entendido, créanme: no es culpa mía.
Ante tal desconcierto, pensé que la gracia quizá se escondía en las ilustraciones... Pero no he sabido “ver” ninguna pista aclaratoria. El autor usa dos estilos diferentes, uno para la historia y otro para mostrar las ilustraciones del libro que ha realizado el personaje (una oruga, un par de mariposas, un par de flores...). Las primeras imitan el estilo del grabado y las segundas son en tonos de gris, como pintadas con acuarela o sombreadas a lápiz. Nada por aquí tampoco, a simple vista simplemente acompañan y añaden detalles a lo que nos cuenta el texto...
Quizá el secreto sea que el libro dibujado en el libro es el mismo que tenemos en las manos. La metaliteratura nunca se me ha dado muy bien, así que quizá sea eso... Yo me quedo con la ilustración que cierra el álbum: un libro abierto del que salen dos mariposas y en el que se puede leer una frase: “Un libro es un jardín que se lleva en el bosillo”.
Por un lado, la historia es... bastante boba, cierto. Un pintor muy lelo ha hecho un libro, y va a mostrárselo a otro pintor con fama de sabio, pero que resulta ser tan lelo como él. Cuando dos lelos se juntan, ya se sabe, no paran de hacer tonterías (o bobadas). Cuando se cansan de las tonterías, se ponen a mirar el libro: ante una ilustración el maestro no se inmuta, pero ante la siguiente (del mismo estilo que la primera), molta en cólera por lo mal pintada que está. En esto que se cuela en el libro y no sabe cómo salir de él, y el autor de las pinturas se pone a rehacer las ilustraciones y... acaba él también dentro del libro. Esa es la historia. Si no la han entendido, créanme: no es culpa mía.
Ante tal desconcierto, pensé que la gracia quizá se escondía en las ilustraciones... Pero no he sabido “ver” ninguna pista aclaratoria. El autor usa dos estilos diferentes, uno para la historia y otro para mostrar las ilustraciones del libro que ha realizado el personaje (una oruga, un par de mariposas, un par de flores...). Las primeras imitan el estilo del grabado y las segundas son en tonos de gris, como pintadas con acuarela o sombreadas a lápiz. Nada por aquí tampoco, a simple vista simplemente acompañan y añaden detalles a lo que nos cuenta el texto...
Quizá el secreto sea que el libro dibujado en el libro es el mismo que tenemos en las manos. La metaliteratura nunca se me ha dado muy bien, así que quizá sea eso... Yo me quedo con la ilustración que cierra el álbum: un libro abierto del que salen dos mariposas y en el que se puede leer una frase: “Un libro es un jardín que se lleva en el bosillo”.
1 comentario:
Por si sirve de ayuda
Critíca de Gustavo Puerta-Leiise aparecida en El Cultural del Mundo
Dos bobas mariposas
Javier Sáez Castán
Serres. Barcelona, 2007. 40 páginas, 12’5 euros (A partir de 5 años)
Cada libro de Javier Sáez Castán (Huesca, 1964) constituye un proyecto y un universo ficticio. Sus creaciones juegan con los géneros, rebasan las fronteras, articulan representaciones de representaciones y despliegan un universo interno de referencias, simbologías y lecturas posibles. En Los tres erizos (Ekaré) la pantomima es el motivo que inspira la puesta en escena y que, a su vez se pone en escena. En una dirección semejante, el Animalario Universal del profesor Revillod (FCE) se resiste a ser definido con exactitud por una categoría al uso y, por este motivo, al emplear el termino animalario, Castán crea en el interior de la obra un género nuevo que sólo hace referencia a su propia creación y que se justifica en la misma narración.
Nuevamente nos hallamos frente a un álbum en el que Javier Sáez Castán trasgrede las convenciones, lleva hasta los límites el juego de espejos y no renuncia a su espíritu lúdico-filosófico. Lo hace no como quien quiere abordar los universos intertextuales, ni como un homenaje borgiano, sino como el ilusionista que busca sorprender y maravillar al pequeño espectador. Tras la apuesta por una técnica clásica, somos espectadores de una historia que proviene del pasado cuyo exotismo se debe a la acertada yuxtaposición de referentes, como pueden ser la comicidad de variedades, la sabiduría oriental, el naturalismo y exotismo decimonónico.
Se trata de un álbum tan agudo, espontáneo, cuidado como accesible y divertido. En definitiva, una de esas obras que sólo Javier Sáez Castán nos puede ofrecer.
Gustavo PUERTA LEISSE
Cada uno que elija.
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